El Palacio de los Córdova se construye en la Plaza de las Descalzas, entre 1530 y 1592, sobre una antigua casa nazarí, en nuevo estilo renacentista, aunque dejando elementos mudéjares de la anterior. La casa se conocería erróneamente como la Casa del Gran Capitán, Gonzalo Fernández de Córdoba, aunque el verdadero dueño era su tío, Luis Fernández de Córdoba.
No sabemos la fecha exacta en la que la familia Fernández de Córdoba lo vendió a Ricardo Martín Flores, quien poseía un alto cargo en la Corporación Municipal, y consiguió así la autorización de derribo a pesar de las numerosas quejas que llegaban desde la Comisión de Monumentos y desde el Centro Artístico, Literario y Científico. Aunque no se consigue que se realice un estudio a fondo del edificio, al menos sí evitar la destrucción de elementos de interés artístico, y que estos pasen a almacenarse en la finca del nuevo propietario, Villa María, donde se exhibirían a modo de decoración.
Tras la demolición del edificio en 1919,en el antiguo solar se construiría el Teatro Gran Capitán
No será hasta llegados los años 50 cuando se vuelva a tener noticias sobre los restos del palacio, por una entrevista que Ricardo Martín Flores daría al ABC de Sevilla, en octubre de 1953, donde declaraba su intención de reconstruir el palacio con motivo del V centenario del nacimiento del Gran Capitán. Esta reconstrucción finalmente se materializaría en la Cuesta del Chapiz entre los años 1965-1967, de la mano del arquitecto Álvarez de Toledo, basándose en los planos y datos de la Guía de Granada de 1892 de Manuel Gómez Moreno.