El Palacio de los Leones, es uno de los lugares más conocidos y fotografiados de la Alhambra desde siempre, sin embargo, hay muchos secretos por descubrir en este mágico lugar, donde la protagonista es la Fuente de los Leones presidiendo el patio.
Cuatro canales atraviesan el Jardín Feliz, dividiéndolo en cuatro parterres; los cuatro puntos cardinales, las aguas se reúnen en la Fuente provenientes del río Darro, y brotan en el centro mismo del palacio , siendo expulsadas por las bocas de los doce leones. El agua relaciona los espacios del palacio en eterno movimiento.

Patio de los Leones. Alhambra, Granada
La Fuente de los Leones, está compuesta de una taza central tallada in situ, y apoyada en las figuras de los leones surtidores de agua realizados en mármol blanco obtenido de las canteras de Macael, en la provincia de Almería.
La fuente tiene esculpida en su borde un poema de 12 versos de Ibn Zamrak en honor a Muhammad V, sultán cuyo bajo reinado se construyó este palacio, y alude a una asociación ancestral, muy presente en las religiones monoteistas: el curso del agua, fuente que emana vida y los leones, como los auténticos guardianes del poder del sultán .
«Bendito sea Aquél que otorgó al iman Mohamed
las bellas ideas para engalanar sus mansiones.
Pues, ¿acaso no hay en este jardín maravillas
que Dios ha hecho incomparables en su hermosura,
y una escultura de perlas de transparente claridad,
cuyos bordes se decoran con orla de aljófar?
Plata fundida corre entre las perlas,
a las que semeja belleza alba y pura.
En apariencia, agua y mármol parecen confundirse,
sin que sepamos cuál de ambos se desliza.
¿No ves cómo el agua se derrama en la taza,
pero sus caños la esconden enseguida?
Es un amante cuyos párpados rebosan de lágrimas,
lágrimas que esconde por miedo a un delator.
¿No es, en realidad, cual blanca nube
que vierte en los leones sus acequias
y parece la mano del califa, que, de mañana,
prodiga a los leones de la guerra sus favores?
Quien contempla los leones en actitud amenazante,
(sabe que) sólo el respeto (al Emir) contiene su enojo.
¡Oh descendiente de los Ansares, y no por línea indirecta,
herencia de nobleza, que a los fatuos desestima:
Que la paz de Dios sea contigo y pervivas incólume
renovando tus festines y afligiendo a tus enemigos!»
Ibn Zamrak