En la parte alta de la colina del Mauror de lo que hoy en día es la Antequeruela y el Realejo, se encontraron restos de una de las edificaciones más antiguas de Granada; el castillo del Mauror, perteneciente a la Garnata al-Yahud, la Granada de los judíos, los cuales ya habitaban en la ciudad desde principios del Imperio Romano.
El castillo del Mauror era un importante punto de vigilancia y defensa en la ciudad.
Las Torres Bermejas, siguiendo con la función vigía, se construyeron encima de estos restos, en época nazarí. En la actualidad el conjunto se compone de un baluarte de artillería, este de época cristiana y de tres torres, que custodiaban hacia el Este y el Oeste de la ciudad, y desde donde se cerraba la muralla hacia el sur de la medina.

Torres Bermejas, Colina del Mauror
También se reforzaron los muros de las Torres Bermejas después de la conquista de los reyes católicos, usando para ello gran cantidad de losas de sepulturas musulmanas, las llamadas macabrillas.
Existen en la parte subterránea de las Torres Bermejas túneles con pasadizos, que al igual que los de la Alhambra permitían un refuerzo en la defensa y una vía de escape en caso de asedio.
Han sido muchos los usos que ha tenido a lo largo del tiempo; como cuartel , vivienda o prisión militar, hasta que en 1962, las Torres Bermejas pasan a ser gestionadas por el Patronato de la Alhambra y el Generalife, que desde hace algunos años coordina trabajos arqueológicos y de conservación en el conjunto.